domingo, junio 10, 2007

Porcupine Tree - Fear of a Blank Planet.

Primero, una pequeña pero importante aclaración: sigo vivo y el blog también. Sí, nunca pensé en dejar de seguir posteando mis reseñas pero por más que lo intenté nada me había movilizado lo suficiente para hacerlo sin considerarlo una carga, hasta hoy, que todo cambió...





















Un par de meses atrás, mi viejo puso en su equipo de música un CD y me dijo: "preparate para escuchar a los nuevos Pink Floyd". ¿El disco? Warszawa, ¿la banda? Porcupine Tree. Y entonces, luego de la introducción de un locutor (es un disco en vivo grabado en 2001 en una radio polaca) arrancaba un temazo, "Even Less", y comprendí que lo mejor era prestarle atención...

Pero, aunque el disco me pareció muy bueno, no pude evitar dedicarme a buscar las similitudes entre el sonido de PT con el de las bandas progresivas de los 70, en vez de escuchar el sonido propio que estos británicos habían desarrollado. En consecuencia, y sumando eso a la cercana visita de Roger Waters a la Argentina, rapidamente me olvidé de ellos y me dediqué a redescubrir los discos de Floyd.

Por suerte, PT me dio otra chance, y en abril de este año lanzaron su último disco y, de la nada, revivieron mis esperanzas en el rock progresivo. Al fin y al cabo, ya me estaban cansando los discos indies sencillitos...

Porcupine Tree nació en 1987 (sí, son así de viejos) como una broma entre Steven Wilson y Malcolm Stocks, que idearon la creación de esta supuesta super banda ficticia de los 70. Stocks desarrolló la historia de cada uno de los músicos y Wilson la música. A pesar de estar dedicado casi completamente a su participación en la banda No-Man (que sigue siendo un proyecto en activo, además de Blackfield(!)) Wilson decidió enviar las cintas grabadas a un par de revistas, una de las cuales decidió publicar su disco. En 1993, ante la necesidad de presentar sus discos en vivo, Wilson armó la banda que lo acompañaría durante estos 14 años (el baterista Chris Maitland se fue en el 2002, siendo reemplazado por Gavin Harrison) y a partir de entonces, Porcupine Tree pasaría a ser su proyecto más ambicioso, publicando un total de 9 discos de estudio en 16 años, siendo el último "Fear of a Blank Planet".

FOABP inicia con el repetitivo sonido del tecleo frente a una computadora (el mismo que produce mi teclado mientras tipeo esto) para dar pie a un disco conceptual que gira en torno a la alienación de la juventud fomentada por factores como la tecnología (iPod, TV, XBOX), drogas de prescripción, el stress, las presiones familiares y educacionales, entre otras cuestiones.

Un par de segundos después del repiqueteo informático, aparece la guitarra acústica de Steven Wilson (letras, voz, guitarras, otros instrumentos y personificación de PT) amagando con un disco tranquilo, pero nada más alejado a la realidad. Al instante aparece la potente batería de Gavin Harrison, aún más fuerte el bajo de Colin Edwin y los teclados de Barbieri (ex-Japan), presentandonos uno de los discos más potentes de PT hasta la fecha.

Este primer tema, que comparte el título del disco (una referencia a "Fear of a Black Planet" de Public Enemy), comienza a desarrollar la problemática juvenil, pero impacta porque está exclusivamente narrado en primera persona con un sujeto agobiado por una vida monótona y sin sentido, dejandonos estrofas como:

"X-box is a god to me/ A finger on the switch/ My mother is a bitch/ My father gave up ever trying to talk to me" (X-box es un dios para mí/ Un dedo en el interruptor / Mi madre es una puta/ Mi padre se cansó para siempre de intentar hablarme)

"How can be sure I'm here?/ The pills that I've been taking confuse me/ I need to know that someone sees that/ There's nothing left I simply am not here" (¿Cómo puedo estar seguro de que estoy acá?/ Las pildoras que he estado tomando me confunden/ Necesito saber que alguien más ve eso/ No queda nada, Yo simplemente no estoy acá)

"In school I don't concentrate/ And sex is kinda fun/ But just another one/ Of all the empty ways/ Of using up a day" (En la escuela no me concentro/ Y el sexo es algo gracioso/ pero solo otra/ de todas las maneras vacías/ de gastar un día).

Durante el transcurso de toda la canción, Wilson irá alternando entre un punteo agudo en su guitarra acústica y un tremendo riff metalero en la eléctrica (quizás influencia de su trabajo como productor de la banda de metal progresivo Opeth).

El siguiente tema, "My Ashes", el más corto del disco (5 minutos), desarrolla la deprimente visión retrospectiva del protagonista sobre su vida y se sostiene casi exclusivamente sobre un piano, violines y la guitarra de Wilson. Recién en la mitad aparece el resto de la banda para terminar de redondear una tremenda balada, que sirve como preparación para la cumbre del disco.

"Anesthetize", con sus 18 minutos de duración, es el cénit de este disco, el punto cumbre de la genialidad de Wilson y, obviamente, lo mejor del disco. El tema está dividido en 3 partes, en la primera Wilson canta mientras una batería marca el paso y una guitarra eléctrica aporta sonidos desde el fondo.

Cuando se cumplen 4 minutos, ingresa otra guitarra eléctrica brindanonos un sólo de guitarra de 1 minuto, pero esta vez el que interpreta no es Wilson, sino Alex Lifeson, guitarrista de Rush. Las letras, desarrollan nuevamente los cuestionamientos que se hace a sí mismo el protagonista y su intento no pensar en abosulatemente nada. Luego, continuarán los riffs metaleros de Wilson acompañados por el teclado para dar paso a la 2da parte donde todo cambia.

Ahora la guitarra es la protagonista, el batero le da con todo y la canción expresa el momento en que la ira y la furia contenida terminan de explotar y el protagonista pasa de quejarse de sus problemas a plantear exactamente qué odia de su vida en la cual mira TV todo el día, se la pasa empastillado y comienza a plantearse la posibilidad de buscar una salida a este problema, aunque parece que la única respuesta que encuentra es el suicidio.

En la tercera parte el ritmo vuelve a ser lento otra vez y narra una despedida final, que a pesar no ser demasiado calra, sin dudas es más bien dramática.

A esta obra maestra le sigue "Sentimental", un tema de poco más de 5 minutos (cortísimo! :P), un tema que parece transmitir la visión del padre sobre la vida de sus hijos, aunque él mismo vive una vida similar, adicto a los psicofármacos , quejandose de no poder echarle más la culpa a sus propios padres y de tener la responsabilidad de hacerse cargo de esas vidas (sus hijos) aún más conflictuadas que él mismo.

"Way Out of Here", 5to y penúltimo tema del disco, cuenta con el aporte de un maestro total del rock progresivo, Robert Fripp (de King Crimson obviamente) quien aporta sus Soundscapes que brindan la atmósfera perfecta para el tema donde el protagonista comienza a dar paso a su eventual desaparación.

"Sleep Together" es el final, el momento cumbre donde el protagonista debe decidir qué decisión final tomará: ¿desaparecerá o continuará con esa agobiante existencia? La música sin dudas parecer llevarnos a pensar que la elección tomada es la 1ra y nos dejará pensando si necesariamente esa respuesta fue el suicidio o si (espero que sí) "desaparecer" se refería a una solución difícil y traumática, pero no a la muerte.

La respuesta a esto, posiblemente se encuentre en la novela "Lunar Park" (de Bret Easton Ellis, autor de Amerycan Psycho), la cual estoy leyendo (voy por la mitad) y es tan recomendable como el disco. El libro narra el momento en que un escritor (que se llama como el autor, tiene el mismo pasado, pero obviamente lo narrado en el libro es pura ficción) decide pasar de ser un descontrolado a tener que hacerse responsable de una familia, formada por una ex-novia, una hija de ella y un hijo de ellos dos, al que él nunca había reconocido. A partir de esa situación, el escritor comenzará a vivir situaciones aterradoras (de tinte fantástico como el acoso de fantasmas del pasado o, posiblemente, alucinaciones por sus medicamentos o pura locura) y a percibir la vida de ese hijo al que abandonó y que ahora lo rechaza absolutamente. Es este hijo el personaje que Steven Wilson toma para narrar esta misma situación (chicos alienados que "desaparecen") pero desde otro punto de vista.

Concluyendo (al fin) esta reseña (más bien recomendación), no me queda mucho más para decir e imagino que debe ser claro el impacto que me provocó este disco, que generó que buscara toda la discografía de la banda y descubriera que cada uno de sus discos es una maravilla, algunos quizás tan buenos como FOABP.

Por la música, por las letras, por la originalidad, por la capacidad de reinventar un estilo de música que parecía perdido y por todo lo demás mencionado acá arriba, "Fear of a Blank Planet" será el mejor disco del año y Porcupine Tree mi banda favorita.

Puntaje: 10/10

PD: Si escuchan este disco y les gusta, consiganse también la novela, que además de ser genial, desarrolla los mismos temas que el disco pero desde otro punto de vista. Además, es imperdible la emoción que provoca leer "Lunar Park" con "Fear of a Blank Planet" sonando de fondo.

PD2: Les dejo un par de videos:

Porcupine Tree - Fear of a Blank Planet (el video salió al aire el mismo día de la masacre en la universidad de Virgina y Steven Wilson decidió retirarlo del aire porque es justo un planteo sobre todas las causas que posiblemente llevaron a esa tremenda tragedia y tiene imagenes relacionadas con el hecho)



Nota: Si el video no les funciona, vean el oficial que está también en Youtube pero no dejan ponerlo en blogs: http://www.youtube.com/watch?v=sUnAxegUJu0

Porcupine Tree - Trains (Live in Chicago 2005, del DVD Arriving Somwhere...)

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Wow! o sea... todo bien, pero estoy harto de escuchar a gente decir: "preparate para escuchar a los nuevos Pink Floyd".
Pink Floyd hay uno sólo.
igual el blog está muy bueno, siempre es bueno conocer bandas nuevas aunque la onda no sea mucho la mía.
un abrazo.

Anónimo dijo...

me olvidaba... vengo de psico.

pdrpdr dijo...

Estoy de acuerdo, yo opino exactamente lo mismo.

Por eso mismo remarqué en esta reseña que cuando me los presentaron de esa manera terminé buscando las influencias floydianas en su sonido y no me di cuenta de que estaba escuchando una banda que había hecho mucho más que buscar repetir lo que ya se había hecho en los 70.

Por suerte volví a cruzarme con sus discos y ahí sí descubrí a esta banda con este sonido tan complejo pero también directo y que sí, en sus primeros discos, más bien psicodélicos apuntaban a continuar la tradición floydiana (de la era barrett y un poco más).

Pero no, no son ni los nuevos Pink Floyd ni los nuevos King Crimson, son Porcupine Tree y son excelentes ;)

Desp voy a ver si en Psico puse algo así, si lo hice, fue un error, porque ese tipo de recomendaciones son las que terminan disminuyendo la calidad de cualquier banda... dificilmente alguna banda termine sonando mejor que Floyd a comienzos de los 70.

Anónimo dijo...

Muy buena reseña! Muy bien escrita y completa, la verdad que Porcupine Tree es una banda increible a la cual no se le presta la atención que merece. Segui con el buen trabajo!

AB. Monrroy dijo...

He conocido a PT apenas hace unos dias, y me han parecido fantasticos, no creo q sean los nuevos pink floyd, pero si pienso que son una banda actual que ha logrado plasmar la esencia que los floyd sembraron a principios de los 70's y digo esto por su calidad musical, la produccion de sus discos es tan elaborada como lo fueron en sus años y siguen siendo los discos de PF, aun asi fuese, PF fue desde el principio una de las principales influencias de Wilson ;) saludos.