Gratis, el recital era gratis. A partir de ahí, todo era ganancia, no había nada que perder.
Por eso, estaba decidido a ir y disfrutarlo bien. Según Last.fm escuché 138 veces a los Secret Machines la semana pasada (fui el usuario que más los escuchó esa semana) y estaba preparado para encontrarme con un buen show de rock indie con una onda progresiva, con un par de temas excelentes y un show de luces interesante.
Llegué justo a la hora anunciada como inicio del show, pero tuvimos que esperar 45 minutos hasta que comenzara, posiblemente porque el lugar estaba casi completamente vacío. Cuando comenzó el show, eso no había cambiado demasiado. Ante eso, realmente no sabía cuánta intensidad iban a demostrar estos 3 muchachos y no esperaba demasiado del show. Pero estaba tremendamente equivocado. Los Secret Machines reventarían con todo.
Basando toda su energía en la inconmensurable potencia del batero Josh Garza (quien hablaba un perfecto español!), en una distribución inusual de los instrumentos (batería al frente a la izquierda, guitarrista/2da voz al centro y bajista/tecladista/1ra voz a la derecha) y en una iluminación impresionante, los hermanos Curtis demostraron rápidamente porqué no son una bandita nueva más.
El show comenzó con una sucesión de sonidos sintetizados y con el encendido de esas fantasmagóricas luces que iluminarían a los músicos por detrás, dejandonos frente a nosotros a 3 sombras oscuras frente a una pared de humo de diversos colores que variaban a la par de la música. Eso, sumado a intermitentes luces que iluminaban eventualmente a cada uno de los miembros de la banda y a la gente daba a todo el show una atmósfera digna de Pink Floyd.
Y es en esa comparación con la banda de Gilmour/Waters donde radica mi mayor admiración por el show presentado por estos 3 muchachos de Dallas. Sin duda alguna, a pesar de caer varias veces en canciones pops convencionales en sus dos discos, en vivo son una poderosísima banda progresiva que evitar tocar su hit "Nowhere Again" para dedicarse exclusivamente a temas como "First Wave Intact" dando lugar a zapadas de 15 minutos donde además de la ya mencionada potencia de Garza se lucen los acordes espaciales de la guitarra de Benjamin Curtis y la voz de su hermano Brandon.
No sé cómo continuará la historia de los Secret Machines, pero si logran evitar caer en la simpleza de la música pop actual y logran transmitir una pequeña parte de su potencia en vivo a los discos de estudio, posiblemente terminen siendo una de las más interesantes bandas que aparecieron en estos años, junto a TV On The Radio, Bloc Party, My Morning Jacket y otros. O quizás no, habrá que esperar su tercer disco, pero hay una cosa que es segura, en vivo la rompen y este show fue por lejos uno de los mejores del año.
Acá les dejo dos videítos más sacados de Youtube, ninguno de los dos tiene buena calidad, pero se puede apreciar un poco más la atmósfera que generan de los shows de SM.
Secret Machines - "Lightning Blue Eyes" - 09/2006 Vancouver.
Secret Machines - "Alone, Jealous & Stoned" - 01/2006 Manchester.
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